El duelo por la muerte de un ser querido es una de las crisis existenciales más complejas a las que casi todos los seres humanos nos vamos a enfrentar alguna vez.

La muerte es la única certeza que tenemos y sin embargo no recibimos educación ni herramientas para aceptarla como parte irremediable de nuestra vida. 

Este espacio nace con el ánimo de normalizar esta realidad y pretende ser refugio de aquellas personas que ante la inminente o reciente pérdida de un ser querido quieran elaborar un proceso de duelo sano.

Antes de seguir explicándote cuál es la finalidad de mi trabajo aquí, me gustaría contarte que yo también he vivido algunas pérdidas importantes y durante el primer año sin mis seres queridos fallecidos me sentí muy sola. Como seguramente te esté pasando a ti, por un lado no podía apoyarme en mi familia porque ellos sentían tanto o más dolor que yo y por otro la mayoría de las personas de mi entorno (amigos, compañeros de trabajo…) intentaban evitar el tema por si me removían demasiado o me ponía a llorar allí mismo.

 Si yo provocaba la situación de hablarlo con alguien, mi interlocutor rápidamente se ponía incómodo y salía con alguna frase hecha del tipo “ánimo tú puedes con todo”, que me rompía por dentro aún más,  porque no, lo cierto es que ni yo ni nadie podemos con todo. (Obviamente, muchas veces a lo largo de mi vida yo también había dicho esas frases intentando animar, sin saber que no aportaban nada).

Así que me vi sola, delante de un camino largo y sinuoso por el no iba a poder evitar pasar. 

Como seguramente  también hayas hecho tú, leí muchísimo, busqué en blogs y publicaciones, investigué sobre terapias e incluso en un par de ocasiones fui a una psicóloga (sin mucho éxito en mi caso porque me explicó que poco se podía hacer si un duelo no se «enquistaba» o no se convertía en patológico, y afortunadamente no había ningún indicio de que eso fuese a suceder en mi caso), también hablé con gente que estaba en una situación similar a la mía… en definitiva, *****hice todo lo que se me ocurrió!  

En esa búsqueda de soluciones para sentirme mejor y más acompañada tuve algo claro: si no había salida para lo que sentía, había que crear un lugar o un método de apoyo donde dar cabida a todo lo que me pasaba a mí y a tanta gente como yo. Y así nació este proyecto.

Mi objetivo principal aquí es ayudarte a transformar el gran dolor en una tristeza con la que puedas convivir. 

Por otro lado, y no menos importante también ayudarte a: 
  • Aceptar la pérdida.
  • Ser capaz de hablar de la muerte de tu ser querido y las circunstancias que la rodearon.
  • Identificar y manejar sentimientos normales en estas circunstancias como la tristeza, la ansiedad o la rabia.
  • Pensar sin culpa sobre tú pérdida y conseguir que no resuene mil veces en tu cabeza porque no hiciste tal o cual cosa. Llegando a aceptar sentimientos de alivio y a comprender que cualquier contradicción es normal.
  • Encontrar un momento y lugar donde expresar sin pudor los sentimientos que te provocan la muerte, sin importar las palabras o las vergüenzas, nadie te va juzgar.
  •  Analizar juntos las consecuencias de la muerte de tu ser querido.
  • Prepararse para fechas señaladas complicadas (cumpleaños, aniversarios…).
  • Identificar juntos temas no resueltos y, eventualmente, sugerirte ayuda profesional extra.
  • Facilitar y propiciar una despedida y la posibilidad de volver a encontrar sentido en la vida.                                                                 
  • Poner en práctica conductas buenas para afrontar la vida con toda su grandeza. 
 

Para ello pongo a tu disposición todos mis recursos emocionales y formativos, mi experiencia propia y la experiencia de otras personas que anteriormente han compartido conmigo este camino, mis conocimientos y muy especialmente toda mi empatía y mi cariño.

Realiza el test on-line y recibe GRATIS tu diagnóstico personalizado con las recomendaciones para transitar el camino del duelo de una manera saludable y sentando las bases para un futuro esperanzador.

Agradezco mucho haber encontrado este servicio. La muerte es un tema difícil de abordar y para el que no estaba preparada. Me parece absolutamente necesario y me ha ayudado muchísimo.

Gloria
Gloria - 39 años

Agradezco mucho haber encontrado este servicio. La muerte es un tema difícil de abordar y para el que no estaba preparada. Me parece absolutamente necesario y me ha ayudado muchísimo.

Gloria
Gloria - 39 años

Me sentía muy sola, todo el mundo a mi alrededor huía de mi sufrimiento y yo necesitaba compartir lo que sentía. Por otro lado, no quería huir de esta etapa de duelo que me ha tocado vivir. Encontrar a Marta me ayudó a desahogarme, canalizar sentimientos confusos y de culpa. La gran empatía t su parte emocional me han ayudado a salir adelante. GRACIAS.

María José
María José - 61 años

Yo no tenía experiencia anterior en ningún tipo de terapia y era reticente a recibir este tipo de ayuda. Pero al ver que se trataba de 12 sesiones me atreví a probar. Me ayudó con mi impaciencia y mis ansias por sentirme mejor y he aprendido pautas y cosas de mi misma que me han cambiado para siempre.

Eva
Eva - 44 años

¡Gracias Marta! Ha sido una experiencia muy positiva. Cuándo murió mi padre no podía hablar con los de casa, era un tema "tabú" y con los de fuera se me hizo imposible desahogarme, así que tenía una sensación de soledad muy presente y el paso del tiempo no ayudaba. Por esto las sesiones contigo han sido tan reparadoras.

Aitor
Aitor - 37 años

Hasta que encontré a Marta, el mejor consejo que me habían dado es "hay que seguir adelante", "hay que ser fuerte"... y el no conseguirlo me hundía cada vez más. Entender lo que estaba viviendo, entender que era normal y no sentir pena ni rechazo a la incomprensión de mi alrededor me ha ayudado a seguir adelante. Gracias Marta por arreglar mi mundo en tan poco tiempo y darme un camino en el que volver a sonreír. Ahora si puedo.

Jose Manuel
José Manuel - 29